El miércoles 23 de Julio, la especialidad de Interpretación y Educación Ambiental realizó una ruta por distintas zonas del ayuntamiento de Piélagos, con el fin de poner en práctica tanto el módulo formativo de Estructura y Dinámica del Medio Ambiente, como el módulo de Actividades Humanas y Problemática Ambiental.
Estuvimos en Puente Arce, Oruña, Vioño, Zurita y Carandía.
Puente Arce
Comenzamos nuestro recorrido, haciendo una parada en Arce, más concretamente en el barrio de Velo. Accedemos por la antigua carretera hasta la cueva de Santillán.
En este trayecto observamos una geomorfología Kárstica:
formada por calizas con ruditas (fósiles de bivalvos), dolomías (roca similar a la caliza) y margas
(sedimentaciones más blandas que la caliza).
El fondo del valle es
una cubeta de descalcificación. Esta se forma al descomponerse la caliza y ser
arrastrados los materiales arcillosos por el agua. En esta vaguada se sitúan los
prados de uso ganadero, y en otro tiempo agrícola. Aquí distinguimos una zona
de terrazas antrópicas (hechas por el
hombre) para estos usos.
En el macizo de El Mato se puede observar la erosión marina,
formada por el choque de las olas, ya que el nivel del mar llegaba a esta zona
hace millones de años.
Otro elemento abiótico (que no tiene vida) son los tipos de
suelo: litosuelos (poco profundos) en la topografía más inclinada y Cambisoles (muy
profundos) en la vaguada. Estos últimos
tienen un pH neutro, por lo que son muy buenos para uso agrícola y
ganadero.
En cuanto a la climatología es templada-atlántica, si bien
observamos diferentes paisajes en
función de la geología y la orientación.
Esto se aprecia bastante bien en el paisaje a ambos lados de la carretera en el
límite de Arce.
Con respecto a los elementos bióticos (que tienen vida), en
los litosuelos observamos el encinar cantábrico formado por encinas en la parte
más alta, matorral propio de encinar ((escajo) y un pasto de diente seco asociado.
En la parte baja pastos de siega de vacuno o caballar sobre
cambisol, así como manchas de bosque mixto.
En nuestro recorrido pudimos observar aves rupícolas cómo
cuervos y halcón peregrino, cuyos nidos se sitúan en las paredes de una cantera
en desuso. También encontramos restos de una musaraña y un ciervo volante.
Los signos más significativos de elementos antrópicos en esta parte de la ruta son las distintas
zonas de pasto creadas, terrazas, pasto de diente y pasto de siega
Otro elemento importante son las plantaciones forestales de
eucalipto.
La cantera de extracción de calizas (actualmente en desuso), mencionada anteriormente se ha
convertido en un ecosistema para algunos animales y especies vegetales.
Asociados a las construcciones de viviendas, además de una
agricultura de autoconsumo, tenemos carreteras,
torres de telefonía y tv, tendidos eléctricos, autovía del agua..
Todo esto confecciona un paisaje bastante cuidado de
población rural con laderas de encinas, plantaciones de eucalipto y pastizales.
Río Pas, Molino de Oruña
Nuestra segunda parada fue el río Pas a la altura de Oruña (Isleta central) y el molino del “Paraíso del Pas”.
Encontramos vegetación de ribera, alisal, en la orilla del río, formado por alisas, plátanos de sombra, laureles, sauces y avellanos entre otros. Además en el cauce del rio encontramos vegetación acuática, milhojas y ranúnculos de agua.
Nuestra segunda parada fue el río Pas a la altura de Oruña (Isleta central) y el molino del “Paraíso del Pas”.
En esta zona podemos encontrar, depósitos
aluviales, cantos rodados de arenisca en el cauce del río y tierras de aluvión formando
las mieses. Las mieses formadas por las tierras que el río ha ido acumulando
con sus inundaciones tienen suelos profundos ideales para la agricultura.
Encontramos vegetación de ribera, alisal, en la orilla del río, formado por alisas, plátanos de sombra, laureles, sauces y avellanos entre otros. Además en el cauce del rio encontramos vegetación acuática, milhojas y ranúnculos de agua.
Sobre la mies vemos plantaciones para uso
ornamental. Si no hubiera estos cultivos, la vegetación potencial sería un bosque
mixto.
Respecto a la fauna hemos podido observar; peces
(como el mule, piscardo,….) zapatero, quisquilla, tábano, águila ratonera,
libélula, caballito del diablo, paloma torcaz, pato, rana, mariquita y mosquito.
Casi no se aprecian los elementos antrópicos
porque estamos alejados del núcleo urbano, sin embargo, podemos ver: cartel del
coto, cultivos, plantas invasoras (“amor de hombre” y plumeros), el molino en
desuso del rio y alguna basura como plástico…
Vioño
Elegimos para tomar un refrigerio la campa situada detrás de la ermita de la Virgen de Valencia, Patrona de nuestro municipio.Aprovechamos para refrescarnos en la fuente próxima a la ermita. Tras retomar fuerzas en este tranquilo paraje seguimos nuestra ruta hacia Zurita.
Zurita – Carandía
Continuamos el camino y paramos a ver la encina centenaria de Zurita, registrada en el catálogo de Árboles singulares.
Ya en el Bº el Cristo de Zurita, accedemos a una pequeña placita dotada de bancos y un manantial, donde encontramos el arroyo San Julián. Nos adentramos en una explotación forestal de eucaliptos bajo los cuales aparecen ciertos rasgos típicos de este tipo de zona acidófila, un arraclán, acebos, distintos helechos, zarzamora…
Ya en el Bº el Cristo de Zurita, accedemos a una pequeña placita dotada de bancos y un manantial, donde encontramos el arroyo San Julián. Nos adentramos en una explotación forestal de eucaliptos bajo los cuales aparecen ciertos rasgos típicos de este tipo de zona acidófila, un arraclán, acebos, distintos helechos, zarzamora…
Bajo nuestros pies, un suelo
formado por conglomerados, areniscas y lutitas, rojas y negras. Una pequeña
vaguada que durante el paso del tiempo ha recogido las aguas que por
escorrentía a ella bajaban.
Por el mismo lecho del río
aparecen rocas silíceas de origen continental, flanqueadas por un cordón de
roble (Quercus robur), y acompañado de abedul (Betula alba).
Ya situados en una pradera
inclinada destinada al pasto de diente, nos sorprende la aparición del Pito
Real (Picus viridis), un pájaro carpintero que además de su llamativo plumaje
tiene un sonido muy peculiar, similar al relincho de un caballo, de ahí que se
le conoce comúnmente como Pico relincho. También divisamos a los omnipresentes
Águila ratonera y Corneja.
Nos vamos hasta Carandía, a la
zona del Píndio. Donde, tras pasar el lavadero de La Macorra, nos introducimos
en una vaguada similar a la anterior, con la diferencia de estar pastoreada por
ganado caprino y la consecuencia de apenas existir sotobosque. La
presencia y el potencial del roble
acidófilo en esta zona se hace evidente.
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